Consejos Básicos de la Salud Sexual

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud sexual como “un estado de bienestar físico, mental y social en relación a la sexualidad”. Esto lleva a pensarla desde un punto de vista positivo y respetuoso, que derive en relaciones que sean placenteras seguras y libres. Discriminación y violencia no tienen cabida en esos encuentros que se desarrollan en el marco de una buena salud sexual.

La organización ha emprendido diversas campañas por su consecución. En 2010, publicó un informe titulado Uso de los derechos humanos en pro de la salud sexual y reproductiva: mejorar los marcos jurídicos y normativos. En 2012, divulgó una publicación enfocada a comprender y abordar la violencia contras las mujeres, obra de la Organización Panamericana de Salud y que aún, lamentablemente, goza de plena vigencia. En 2014, se pusieron en el punto de mira los métodos anticonceptivos hormonales para mujeres con VIH o alto riesgo.

Así pues, aunque dé la sensación de que vivimos en un contexto abierto y de pleno disfrute, sigue siendo muy necesario recordar qué ese la salud sexual y realizar campañas para poner el foco y mitigar determinados problemas relacionados.

Los juguetes eróticos como aliados

Si seguimos la definición de la OMS, por lo tanto, se puede concluir que una relación sexual sana es aquella que se da entre personas que consienten, porque están en plenas capacidades de hacerlo. Realizan sus prácticas en condiciones de libertad y de seguridad, es decir, tratando de prevenir enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados.

Cumpliéndose tales condiciones, se puede innovar tanto como se quiera, y los juguetes eróticos pueden funcionar bien. Vibradores, consoladores, bolas chinas, bombas de succión, anales y mucho más, están a la venta en el sex shop online Vibralia. Se trata de una web que propone descuentos de hasta el 75% en su apartado outlet, y que además realiza envíos gratis a partir de ciertas cantidades.

Los juguetes eróticos pueden mejorar la experiencia sexual porque invitan a explorar más allá de lo típico sobre lo que es placentero, creando experiencias muy completas que quienes practican tal relación comparte, de manera íntima. Más allá del disfrute pueden ayudar, por lo tanto, a la unión de una pareja.

Y es que además, teniendo en cuenta que son muchas las mujeres que dice no conseguir alcanzar el orgasmo, su uso puede ayudar a alcanzar el clímax. Eso sí, para que el juguete cumpla con su cometido, deberán tenerse en cuenta los límites que establezca cada cual, sin presionar. Debe bastar con apartar con la mano o decir que no.

La importancia de prevenir

Es importante ahondar en la necesidad de prevenir considerando que, en 2015, dos terceras partes de la población mundial menor de 50 años estaban infectadas por el virus del herpes simple tipo 1. Esto eran más de 3.700 millones de personas menores de 50 años, el 67% de la población.

Tanto el herpes simple tipo 1 como el tipo 2, como recordaba la OMS, “son muy contagiosos y no tienen cura”. Mientras que el primero se transmite “por contacto boca a boca”, el segundo lo hace de manera casi exclusiva por “la vía sexual, mediante contacto cutáneo”, pudiendo causar el herpes genital.

No son las únicas ni más peligrosas enfermedades de transmisión sexual que puede contraer alguien que no tiene la suficiente precaución. La clamidia, por ejemplo, se puede contraer cuando se practica sexo oral, vaginal o anal y puede infectar el cuello del útero, el recto o la garganta de la mujer, y la uretra, recto o garganta del hombre. Mientras, los síntomas de la gonorrea pueden ser más sutiles.

Las sífilis, por su parte, se puede caracterizar por una llaga única, indolora y de pequeño tamaño. Y el VIH, como es sabido, también se puede transmitir en las relaciones sexuales sin protección.

En una tienda erótica también se pueden encontrar artículos pensados para la prevención, como los preservativos. Se pueden clasificar en función de su resistencia (como los extra resistentes), de su efecto (como los retardantes), de su uso (los hay indicados especialmente para el sexo oral), por su grosor (como ultrafinos) e incluso por el material, puesto que hay preservativos que no son de látex y, por lo tanto, pueden ser utilizados por quienes tienen alergia al material.

Dadas las posibilidades, usarlos no significa renunciar al placer, sino al contrario: ganar el salud sexual.

Fuente: irispress.es
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